Los micro dispositivos conectados a internet y que usamos todos los días como relojes inteligentes, pulseras de ejercicio, etc., tienen sensores miniatura que están tomando lecturas de algunos de nuestros signos vitales como pulso cardíaco, temperatura, oxigenación, patrones de sueño, movimiento ocular rápido, etc., adicionalmente y gracias a un acelerómetro, pueden detectar nuestros movimientos, dirección, intensidad, aceleración; y si esto lo combinamos con la geolocalización, velocidad en movimiento, temperatura ambiental y lo correlacionamos con algoritmos inteligentes, arrojan información que está revolucionando la manera en la que los doctores de manera preventiva pueden mejorar la calidad de vida de todos nosotros. Todos estos datos son almacenados en la nube, correlacionados entre sí y analizados con algoritmos inteligentes que proporcionan información valiosa.